Favaloro el reconocimiento que no fue en Patricios llegaría en la Comuna 12
Nadie duda acerca de la necesidad de reconocer la vida y obra del internacionalmente reconocido cardiocirujano argentino René Favaloro, aunque a veces algunos homenajes cuestan realizarse, en 2014 se trató un proyecto de ley para llamar René Favaloro a la rama norte de Uspallata entre Monteagudo y Pepirí, en Parque Patricios. Se votó su primera lectu audiencia pública. Sin embargo esta iniciativa no se implementó. Ahora el integrante de la Junta Comunal 12 Matías Debesa propuso denominar a la avenida Monroe, Doctor René Favaloro, el comunero ya lo propuso y su trabajo está encolumnado con el bloque parlamentario Evolución, cuya presidente de bloque es la legisladora María Inés Gorbea. El genial creador del By Pass tendrá su justo reconocimiento de no mediar ninguna traba burocrática, la Legislatura tiene la facultad de tratar el tema bajo el mecanismo de doble lectura y audiencia Pública. René Gerónimo Favaloro, mejor conocido como René Favaloro, nació en La Plata, el 12 de julio de 1923, y murió el 29 de julio del año 2000 en Buenos Aires. Fue un cirujano cardíaco y un educador argentino, reconocido mundialmente por desarrollar el baipás coronario, conocido en el mundo anglosajón como coronary artery bypass surgery. René Favaloro era hijo del carpintero Juan Manuel Favaloro y la modista Ida Raffaelli de Favaloro. Su infancia la pasaría en La Plata, donde tendría bellos recuerdos junto a su abuela Cesárea, a quien más tarde dedicaría su tesis doctoral. Estudió la primaria en la escuela número 45 y la secundaria en el Colegio Nacional Rafael Hernández. Una vez graduado, se inscribió en la Universidad Nacional de La Plata para estudiar Ciencias Médicas. Los miembros del Hospital Policlínico, en el cual se recibía a los pacientes más graves de la provincia y en donde Favaloro realizaría sus prácticas a partir del tercer año de su carrera, aseguraban que René se quedaba después de su turno sólo para poder hablar con las personas enfermas y evaluar su condición. Estando en esta universidad, aprendería de Federico E. B. Christmann las técnicas de estandarización y simplificación que más tarde aplicaría a sus propios procedimientos. Luego de graduarse en 1949, René Favaloro tomaría inmediatamente un puesto como médico en la comunidad de Jacinto Aráuz. Aquí, junto a su hermano, quien también era médico, fundaría un centro asistencial mediante el cual la tasa de mortalidad del lugar desaparecería por completo, además de que se redujeron los casos de infección en los partos. Ambos también realizaron una labor social en pro de la donación de sangre y de la prevención de enfermedades. Luego de capacitarse a sí mismo mediante revistas y periódicos, descubrió alrededor de la década del sesenta en estos mismos medios que en Estados Unidos se estaban realizando las primeras intervenciones cardiovasculares del mundo. Interesado en el tema, René Favaloro buscó consejo en su maestro José María Mainetti, quien le recomendaría viajar a Cleveland. Una vez terminado su periodo como médico rural, René viajó a la ciudad de Cleveland en 1962. Luego de acostumbrarse al estilo de vida del lugar, Favaloro se integró al equipo de cirugía de la localidad, poniendo su atención en un primer momento en las enfermedades congénitas y valvulares, y después en la relación existente entre el músculo cardíaco y las arterias coronarias. Luego de estudiarlo detenidamente, en 1967 René Favaloro pondría en práctica su idea de usar la vena safena para la cirugía coronaria. Es así como en mayo de este mismo año realizaría el trabajo más importante de toda su carrera, al estandarizar la cirugía de revascularización miocárdica, más conocida como baipás. En 1970, publicaría su libro titulado Surgical Treatment on Coronary Arteriosclerosis, el cual sería traducido al español como Tratamiento quirúrgico de la arteriosclerosis coronaria. Luego del reconocimiento internacional que este éxito quirúrgico le trajo, René Favaloro volvió a Argentina en 1971 bajo la influencia del doctor Luis de la Fuente, quien lo invitó a operar un paciente invidente, que no podía embarcarse a Norteamérica y que estaba en el Sanatorio Güemes de la Capital Federal, el cual él mismo dirigía junto a Mauricio Barón. Aquí, los tres realizarían una serie de cirugías exitosas, dependiendo cada uno del otro y llegando a desarrollar neoarterias, senos coronarios y células madre. En 1975, y con la ayuda de Luis de la Fuente, René Favaloro crearía la Fundación Favaloro a imagen de la Cleveland Clinic, donde no sólo se realizaban procedimientos quirúrgicos, sino que se investigaba y se estudiaba. Es por ello que en la institución actualmente se realizan prácticas por parte de estudiantes de distintos lugares del mundo, así como se celebra cada dos años el congreso Cardiología para el Consultante. En 1980, Favaloro creó además el Laboratorio de Investigación Básica, el cual pasaría a convertirse en el Instituto de Investigación en Ciencias Básicas del Instituto Universitario de Ciencias Biomédicas, que, a su vez, llevaría a la futura fundación de la Universidad Favaloro en 1998. Para 1984, Favaloro, a petición del presidente Raúl Alfonsín, conformaría la Comisión Nacional por la Desaparición de Personas, conocida comúnmente como Conadep. Sin embargo, renunciaría a su puesto por razones ideológicas. En 1992, inauguró el Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular en su misma fundación en Buenos Aires. Aquí laboraría al lado de reconocidos profesionales en el área, hasta que la Fundación Favaloro sería alcanzada por la crisis económica del país, llegando a tener un déficit de más de 18 millones de dólares. Para rescatar su trabajo, René Favaloro pidió desesperadamente ayuda al Estado argentino; aunque este no le dio ninguna respuesta. Luego de tocar varias puertas y pedir ayuda a otras instituciones, René Favaloro entró al baño de su casa y se disparó en el corazón justo el día en que su colega, Luis de la Fuente, cumplía años. En una carta escribió que su muerte ayudaría a que los argentinos tomaran consciencia de la situación en la que se encontraba la salud. Con el tiempo, la Fundación logró superar la crisis, y es actualmente una de las instituciones de investigación cardiovascular más importantes en Latinoamérica.
