Conexion Ciudad | Homenaje del MBQM y los Bomberos a Quinquela Martín
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Homenaje del MBQM y los Bomberos a Quinquela Martín

Homenaje del MBQM y los Bomberos a Quinquela Martín

El Museo Benito Quinquela Martin junto a los Bomberos Voluntarios de La Boca, rindieron un sentido homenaje al gran artista Quinquela Martin en el cementerio de la Chacarita.Dos instituciones del barrio el artista que retrato como nadie la Ribera y el barrio del sur porteño y el histórico cuerpo de Bomberos del barrio. Benito Quinquela Martin fue un pintor y muralista argentino, principal miembro del grupo de pintores de La Boca, el barrio portuario de Buenos Aires en que nació y al que siempre permanecería vinculado. Con un estilo naturalista, la temática de su obra giró, sobre todo, en torno a los barcos y las labores del puerto, plasmando por igual la belleza de sus estampas y la dureza de las condiciones de trabajo. Abandonado a poco de nacer, permaneció en un orfanato hasta que, a los seis años, el matrimonio formado por Manuel Chinchella y Justina Molina decidió adoptarlo. Empezó su formación en una escuela de enseñanza en la que únicamente permaneció dos cursos, ya que, con tan sólo nueve años, tuvo que empezar a trabajar en la carbonería paterna. Posteriormente, y hasta que cumplió los quince, fue obrero portuario de La Boca. Su trabajo consistía en trepar a los barcos para llenar las bolsas vacías de carbón y cargarlas en los carros. Al mismo tiempo se implicó activamente en la política del barrio; pegaba carteles y repartía pasquines a favor del socialista Alfredo Palacios. En 1907 ingresó en una modesta academia de dibujo de la vecindad para estudiar pintura con Alfredo Lazzari. Desde entonces se dedicó a la pintura. Conoció a Juan de Dios Filiberto, un estudiante de música con quien mantuvo una estrecha amistad. También conoció al por entonces director de la Academia de Bellas Artes, Pío Collivadino, que le ayudó a iniciarse en el dibujo de retratos y a incorporar el color a sus obras. En 1918 decidió cambiar su nombre (Benito Juan Martín) por el de Benito Quinquela Martín, eliminando el nombre de Juan y adaptando el apellido de su padre adoptivo a la pronunciación italiana. Con su nuevo nombre, el 4 de noviembre de ese mismo año exhibió por primera vez sus pinturas en una exposición individual organizada por la Galería Witcomb. La muestra fue un éxito y los críticos hablaron de la aparición de un original pintor, con técnica, estilo y mensaje propios. A partir de este momento empezaron sus recorridos por el mundo. En 1921 presentó en Río de Janeiro su primera exposición fuera de Argentina. En 1923 efectuó su primer viaje a Europa, concretamente a Madrid. En 1925 llegó a París, dos años más tarde a Nueva York y en 1929 a Italia, donde Mussolini lo nombró su pintor predilecto “porque sabe retratar el trabajo”. Todos estos viajes lo separaban de sus padres; de ahí que rechazara una invitación a Japón para volver a su añorado barrio natal y quedarse junto a ellos. Muy querido en el barrio, Benito Quinquela Martín actuó como un protector de las artes y fundó el Café Tortoni para que los artistas pudieran difundir sus obras. En 1933 compró varios terrenos que donó al Estado para que construyera instituciones dedicadas a la difusión del arte y a obras sociales. En uno de esos terrenos se erigió la Escuela Museo Pedro de Mendoza (hoy Museo de Bellas Artes de La Boca), que fue decorada por el propio artista. Junto con figuras de la talla de Xul Solar, Emilio Pettoruti, Lino Eneas Spilimbergoo Antonio Berni, Benito Quinquela Martín fue uno de los protagonistas de la renovación que vivieron las artes plásticas del país a partir de la década de 1920 y que fructificó en una edad de oro de la pintura argentina. Entre sus mejores obras destacan Tormenta en el Astillero (Museo de Luxemburgo), Puente de La Boca (Palacio Saint James, Londres) y Crepúsculo en el astillero (Museo de Bellas Artes de La Boca). Los bomberos voluntarios también hicieron la historia del barrio de la Boca, La Constitución Nacional de 1853 garantizaba a los extranjeros el pleno ejercicio de todos los derechos civiles “a todos los hombres del mundo” quequisieran habitar nuestro país de entoncesPero fue solo en  el año 1876 durante la Presidencia de Nicolás Avellaneda, y bajo la inspiración de esteque se sanciono la primera Ley a nivel Nacional de Inmigración y colonizacióncuyo objetivo era proteger y fomentar la    inmigración.A partir de aquel momento la afluencia inmigratoria creció al ritmo de la economíatransformando la vida social de la Argentina. El Barrio de La Boca del Riachueloque por aquellos tiempos era un suburbio  comenzó a recibir el flujo de estos inmigrantessobre todo los de origen ItalianoQuienes en su mayoría eran personas de origen humildeque buscaban progresar, en esta nueva patria. Es en este momento que surgen los conventillosviviendas construidas a partir de los rezagos de los astilleros de la zonamaderaschapaslas cuales eran muy precarias y de fácil combustiónAdemás el Barrio de La Boca estaba muy distante del casco céntrico de la ciudadque estaba comunicado por calles de tierra que se volvían intransitables con la lluvia lo queimpedía el llamado de socorro e ingreso del único cuerpo de bomberos que poseía la ciudadPor lo que forjaron junto con el peligro latente de la sudestada la necesidad que el entonces suburbio cuente con su propio cuerpo de bomberos que pudiese socorrer con eficacia los llamados de auxilios de los vecinos. Motivado por un incendio ocurrido a principios de 1884 es que Don Tomas Liberti conjuntamente con su hijo Oreste Liberti y un grupo de compatriotas – Lázaro PaglietiAndrés BenvenuttoJoséRagozaÁngel Descalzo, Luis Paolinelli, Santiago Ferro, Romeo Scotti y Esteban Denegri– reunidos en la casa de esté decidieron organizarsepor lo que lanzaron el siguiente manifiesto(escrito en italiano).

“Ciudadanos”

Una chispa podría desarrollar un voraz incendio que reduciría a cenizas nuestras humildesviviendas de maderaTenemos necesidad de una Sociedad de Bomberosque en los momentosde peligro salven nuestros bienes y nuestras familias. Con tal motivo los invitamos a la reunión que tendrá lugar el domingo a las 3 de la tarde en el Ateneo Iris.

“El domingo entonces que nadie falte”

Al finalizar la reunión de ese domingo 2 de junio de 1884, fue fundada la Sociedad Italiana de Bomberos Voluntarios de La Boca, primera entidad de su tipo en el país. El primer edificio que cumpliría las funciones de cuartel se ubicó en la calle Necocheaentre Lamadrid y la Avenida Pedro de Mendoza. En cuyo frente se colocó un cartel que decía: “Volere e Potere” que en Genovés significa “ Querer es Poder “ .

 

 

 

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