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Con la nueva ley vuelven las Fiestas electrónicas a Buenos Aires

Con la nueva ley vuelven las Fiestas electrónicas a Buenos Aires

La Ciudad de Buenos Aires vuelve a contar con fiestas electrónicas, luego de ser suspendidas desde la tragedia de Time Warp, donde fallecieron cinco jóvenes por consumo de drogas el 15 de abril en el complejo Costa Salguero. La Ciudad ya cuenta  con una nueva ley de eventos masivos sancionada en la Legislatura Porteña desde el mes de septiembre de 2016 y se pondría en vigor desde el lunes 23 próximo de enero, con la implementación del nuevo marco regulatorio quedó sin efecto la prohibición determinada por el juez en lo Contencioso Administrativo y Tributario Lisandro Fastman, luego de la tragedia de la Time Warp: Esta medida fue bien recepcionada por los productores de este tipo de eventos y el Gobierno Porteño  ya tiene pedidos de autorización para fiestas durante febrero: el 17, Dash Berlin y el 18, Eelke Kleijn, Guy J. y Digweed, todos en Mandarine Park, en Costanera Norte. El 18 de marzo estará Become One, en el microestadio Malvinas Argentinas, en La Paternal. El 17 de abril Armin van Buuren, en Mandarine Park.

Dentro la nueva ley que regula las fiestas electrónicas en la Ciudad de Buenos Aires figuran las siguientes obligaciones a cargo de los que deberán contar con más obligaciones: deberán estar inscriptos en un registro público oficial; presentar planes previos de despliegue de seguridad y asistencia sanitaria que, en algunos casos, deberán aprobar el SAME y los bomberos; limitar el ingreso de personas y disponer un conteo electrónico de asistentes en tiempo real que sea accesible para los responsables de controlar, entre otras exigencias.

Habrá Inspectores por fiestas: se sumarán más por fiesta y controlarán con mayor rigurosidad. Y esto genera que el gobierno de la Ciudad resuelva el problema de su plantel limitado. Solo cuenta con 79 -la mayoría, arquitectos- para controlar toda la actividad nocturna. Están divididos en equipo y hacen un promedio de 100 operativos los sábados.

Ese número de agentes debe vigilar más de 1500 objetivos, entre pubs, quiscos, y discotecas, estadios y complejos. Cuando un espectáculo o evento tenga más de 5000 a 10 mil asistentes, la Agencia Gubernamental de Control dispondrá de seis inspectores, el doble de los que estuvieron en la Time Warp. Y cuando supere los 10 mil, se agregará un inspector cada 5 mil.

Entre las nuevas obligaciones figuran el expendio de agua sea gratuito durante todo el evento. Los expendedores y/o bebederos de agua deberán estar distribuidos de modo tal de favorecer el acceso desde distintos puntos del lugar.

Los asistentes deberán tener un puesto de servicio médico de emergencia en un punto visible y de manera constante, predisponer de servicios sanitarios en una cantidad acorde a la capacidad de la fiesta; la presencia de un equipo de socorristas afectado al plan médico y la puesta en marcha de un operativo de seguridad, a partir de la contratación de un profesional idóneo.

Con la nueva disposición, las fiestas deberán contar con un control de acceso tecnológico, debidamente homologado y certificado, que garantice la capacidad máxima. El dispositivo deberá contemplar pantallas en las puertas de acceso y en el interior del lugar donde se desarrolle la fiesta que permitan verificar de manera precisa y visible el porcentaje de ocupación.

Otra obligación de los organizadores será la de dar una alerta a los hospitales generales cercanos a la locación del show para la preparación anticipada de sus servicios asistenciales, en caso de una emergencia.

 

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