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Violento operativo represivo de la prefectura en la Villa 21

Violento operativo represivo de la prefectura en la Villa 21

Se llevó a cabo en la madrugada del domingo, cuando la Prefectura encabezó un operativo represivo en la Villa 21 del barrio de Barracas, el que según los vecinos fue una pelicula de terror. En el violento operativo se llevaron detenidas a tres personas, entre ellas a un fotografo de La Garganta Podersosa y a su hermana mientras que filmaban lo que sucedía. Los responsables de la revista calificaron de “completamente abusivo y violento” al operativo, Jésica Azcurraire, vecina y asambleísta de La Poderosa Villa 21, describió el grave hecho de violencia policial: “Pensamos que nos mataban”. Según denuncian los vecinos la Prefectura Naval Argentina golpeó a varios menores de edad, abusaron de una mujer y luego se llevaron detenidos e incomunicados a quienes registraron los hechos. El operativo fue ilegal y en el balearon la casa de Iván Navarro, el joven que denunció torturas y amenazas por parte de 6 agentes de esta fuerza quienes transitan el juicio oral en el año 2016. La brutal represión en horas de la madrugada con decenas de prefectos fue denunciada por Jésica Azcurraire, vecina y asambleísta de la Villa 21: “Rompieron mi puerta, me manosearon, apalearon a mi sobrino y secuestraron a mi hermano por intentar filmar cómo baleaban la casa del vecino que denunció sus torturas”. De acuerdo al comunicado de la revista mensual la Garganta Poderosa, los agentes desataron una cacería, con gases lacrimógenos y balas frente a la casa de Iván Navarro. Roque Azcurraire, el fotógrafo de la organización, intentó registrar con su cámara los hechos pero se lo llevaron detenido. El caracter ilegal del operativo no terminó ahí, cuando se llevaron detenida a Jésica Azcurrarie durante 80 minutos no se supo donde estaba. Ella misma expresó “Todavía no entiendo nada. Sigo adentro de una película de terror que comenzó cerca de las 11 (…) Siempre con su cámara cerca, mi hermano Roque intentó registrar toda esa locura, pero no llegó a filmar nada porque se lo llevaron también, en cuanto se presentó como fotógrafo de La Garganta, ¿entienden? Su único delito fue haber descongelado tres empanadas y haber tomado su herramienta de trabajo cuando un operativo ilegal de la Prefectura se metió a nuestra casa, rompiendo la puerta a las patadas”.

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