Un informe de la AGCBA advierte sobre el mal funcionamiento de centros para niños y adolescentes

Un informe de la AGCBA advierte sobre el mal funcionamiento de centros para niños y adolescentes

En las últimas horas se conoció un informe de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires en el que se muestra el resultado de un estudio y análisis del funcionamiento de las Casas de los Niños, Niñas y Adolescentes del gobierno porteño.

La Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires analizó el desempeño del programa, que está bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, durante 2021. El organismo advirtió desde falta de personal hasta irregularidades en la entrega de alimentos a los niños de 6 a 18 años que participan de las actividades.

Las Casas de los Niños, Niñas y Adolescentes son espacios de encuentro pensados para el desarrollo de proyectos que fomenten el arte y la ciencia. La Boca, Barracas, Nueva Pompeya y Lugano son los barrios de la Ciudad de Buenos Aires donde funcionan estos centros a cargo del gobierno porteño.

Lo más destacado del informe es que se señala que no alcanzan los educadores contratados, hay fallas en el servicio de comedor y deficiencias en los inmuebles donde funcionan.

Desde la AGCBA se consideró que, dada la relevancia del impacto del trabajo en barrios de vulneración social, requiere de una partida de dinero independiente en el presupuesto anual. Y sobre este punto, destacó que fue creado como “programa” pese a que en cuestiones presupuestarias no es considerado como tal. El objetivo de las Casas es, fundamentalmente, abordar una propuesta educativa con perspectiva en formación ciudadana, que promueva la cultura y favorezca la inserción laboral de los jóvenes.

Además de la falta de personal, también se analizó y se obtuvo un resultado negativo el servicio alimentario, la empresa a cargo, Servicios Integrales de Alimentación (SIAL S.A.), no presentó los remitos de entrega de alimentos en ninguno de los centros como tampoco el libro de Observaciones.

Tampoco se encontró incumplimiento en los controles de temperaturas de alimentos “como el caso de un postre gelatina” en la Casa de La Boca. Tampoco se respetaron los grados de refrigeración indicados en la Casa de Barracas y La Boca, y hallaron “prácticas inadecuadas en la manipulación de viandas calientes” en la Casa de La Boca.