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PASO 2019 Editorial: La sorpresa que no debería sorprendernos*

PASO 2019 Editorial: La sorpresa que no debería sorprendernos*

Si, es fácil con los diarios del lunes analizar lo sucedido, en este artículo trataremos de poner paños fríos y darle una vuelta de tuerca a los análisis políticos que tratan de explicar la derrota de Juntos por el Cambio en las elecciones primarias. Haciendo una visión retrospectiva, el oficialismo nunca se comportó como tal desde que es gobierno, lógicamente y ocurrió lo que suele suceder: Las legislativas le dan un espaldarazo a la oposición y las presidenciales marcan las verdaderas preferencias del electorado. No hay dejar de mencionar la sobre estimación que se tuvo del gobierno y de sus cuadros políticos, sin embargo, hubo muchos errores de parte de Cambiemos. Se podría decir que en 2015 el macrismo entendió que la victoria ante un invicto en elecciones presidenciales como el FPV era un hecho poco común, pero que también la diferencia fue solo por 700 mil votos. En ese contexto nunca dejó de polarizar ante el ex oficialismo, lo cual le jugó a favor en reiteradas oportunidades para justificar hechos cotidianos que no tenían justificación alguna, pero también le permitió asegurarse de un factor negativo: enfrentarse en 2019 a un monstruo electoral como el kirchnerismo recientemente reconvertido en peronismo nuevamente. Cambiemos asumió el gobierno con alta inflación (alrededor de 25%), índices de pobreza en alza (varían entre el 25 y el 30% según el INDEC y las consultoras privadas), déficit fiscal y varios otros indicadores que empezaban a encender alarmas. Algunos manuales sostienen que en las elecciones los votantes eligen por los beneficios que le han otorgado los últimos 2 gobiernos (Downs, Teoría economía de la democracia), el macrismo no le otorgó ninguno, sino que bajó los que le daba un kirchnerismo en retroceso. Además, los indicadores en alarma no hicieron otra cosa que ponerse más en rojo y sonar aún más fuerte. Las elecciones son cómodas siempre para los oficialismos, obras públicas, leyes, beneficios para el pueblo son alguna de las herramientas con la que sólo cuentan los Estados para hacer campaña, sin embargo, por aquí viene otro de los déficits del macrismo: No mostró prácticamente obras más que paneles solares, habló de Vaca Muerta que es algo que no se puede observar, y varios otros más. En paralelo, su histórico compañero, Horacio Rodríguez Larreta hizo todo lo contrario, inauguró la obra más importante en la Ciudad de Buenos Aires, el paseo del bajo y lo acompañó con otra muy importante como el viaducto del Mitre.  Los resultados de Larreta y Macri están a la vista, quien entendió mejor y peor esta lógica, Larreta fue un gobierno oficialista en campaña, Macri una vez más pareció el del 2015 con discursos de lucha contra la corrupción (un tema que no figura entre los 3 principales de la agenda de los argentinos), pero sin promesas de cambio, quizás entendiendo que la generación excesiva de expectativas juega en contra (Linz, El quiebre de las democracias) Para quien escribe, el gran cierto del macrismo fue su campaña mediática a lo largo de estos 4 años, fiel compañera y sostén de un gobierno que por mucho menos resultaría defenestrado en otras épocas. Sin embargo, así como “no sé puede tapar el sol con las manos” tampoco se puede tapar la realidad con lo que pasa en la televisión. En esta lógica, hasta resulta fácil entender los resultados, los argentinos eligieron mayoritariamente a quien tuvo un discurso de renovación, unidad y mejora económica. El macrismo, siendo nuevamente oposición, perdió la elección ante un nuevo/viejo oficialismo del peronismo/kirchnerismo y aliados. * Martin Trifone para Transparencia Comunal – Medios del Sur.

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