100 Familias de Santa Cruz 140 otra vez en riesgo de desalojo

100 Familias de Santa Cruz 140 otra vez en riesgo de desalojo

Otra vez la angustia y la desesperación vuelve a apoderarse de las  100 familias que habitan el edificio de Santa Cruz 140 en el barrio de Parque Patricios, los vecinos piden la solidaridad de todos porteños ante el riesgo inminente de quedar en la calle por la decisión de desalojar el inmueble por parte del Gobierno de la Ciudad. Las familias emitieron un comunicado y convocan a una Asamblea en solidaridad el próximo jueves 2 de mayo a las 19:30 horas, frente al edificio. Comunicado: El Gobierno de la Ciudad planea un desalojo que quedará como uno de los más masivos y dramáticos de la historia reciente. En el barrio de Parque Patricios, el Gobierno de la Ciudad planea desalojar el edificio de Santa Cruz 140, en donde viven 100 familias. Son un total de aproximadamente 400 personas que quedarán en la calle, de los cuales 131 son menores de edad (90 son menores de 13 años, y 15 menores de dos años). Este edificio se encuentra frente al Parque Florentino Ameghino, en la manzana situada entre las calles Santa Cruz, Finochietto, Uspallata y Juan Carlos Gómez, en donde funcionó la fábrica textil SELSA. En la década del 90’, cuando la empresa textil quebró, los edificios de los talleres fueron casi inmediatamente vendidos o rematados en procesos judiciales y transformados en lofts por una empresa constructora que estafó a todos los compradores, y desde entonces, nadie pudo jamás obtener el título de propiedad de las viviendas. En este momento, solo había quedado sin vender el edificio de la sede social, que fue abandonado, y a partir del año 2002 comenzó a ser ocupado y recuperado como vivienda por familias en situación de emergencia habitacional. A partir de ese momento se lo conoce como Casa Santa Cruz. En el año 2010, este edificio fue subastado, y las familias que allí vivían, conformadas en cooperativa, intentaron comprarlo con un crédito en el marco de la Ley N° 341 pero no lograron obtenerlo. Con todos sus habitantes dentro, fue finalmente comprado por 1.550.000$, por Leonardo Ratuschny, quien inmediatamente inició un proceso judicial de desalojo. Desde entonces, las familias continuaron llevando adelante gestiones con el Instituto de la Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires para lograr obtener un crédito que les permitiera comprar el edificio, pero sin éxito. Agotadas todas las instancias judiciales se está esperando el lanzamiento del desalojo. Las familias que allí viven van a luchar por una solución definitiva a su problema habitacional y piensan resistir hasta las últimas consecuencias.